Esta es la historia de un gatito callejero de apenas 1 mes aproximadamente de edad que andaba por las calles de Bravo Murillo en busca de aventuras con su mama.
El domingo día 18 de agosto por la tarde vino un hombre a decirnos que habían atropellado a un gato callejero por nuestra calle, tras conocer la noticia salimos en busca del gato para atenderle urgentemente, con la mala noticia de que tras estar un rato buscándole no le encontramos.
Al cabo de las horas desde la clínica una de las trabajaras de Medican empezó a escuchar maullidos de un gatito de corta edad, se asomó a la puerta y tras seguir escuchándole alertó al equipo y nos pusimos manos a la obra con el rescate del gatito, le estuvimos buscando por los bajos de los coches hasta que dimos con el coche donde se encontraba el gatito.
Tras ver al gatito sospechamos que la noticia que ese hombre nos dio del atropello de un gato podría ser la mama del gatito.
El gatito estaba dentro de la rueda de repuesto del coche asustado y hambriento, llamando a su mama que desde hace varias horas no veía. Estuvimos intentado llamar su atención con comida, con leche de gata, pero estaba tan asustado que no quería salir de la rueda.
Hasta que la misma chica del equipo que le empezó a escucha maullar se quedó una larga hora esperando a que saliera sin éxito, pero pensó que si le ponía un poco de comida en el borde de la rueda podría cogerle, y esta vez sí, lo consiguió.
Congeniaron tan bien que a día de hoy ella es la dueña del gatito llamado Edu.
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