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El conducto arterioso persistente (CAP)

Oct 24, 2022 | 0 Comentarios

El conducto arterioso persistente (CAP) es una patología cardiaca congénita más frecuente en el perro, y es muy rara en gatos. Consiste en que, tras el nacimiento, no se produce el cierre de este conducto arterioso que comunica la aorta (que lleva la sangre oxigenada a todo el organismo) con la arteria pulmonar (que lleva la sangre sin oxigenar a los pulmones para realizar el intercambio gaseoso).

Pero, ¿qué funciones tiene este conducto antes del nacimiento?

Durante el período fetal, los pulmones de los cachorros no son funcionales y se encuentran colapsados. La sangre entra al feto por la arteria umbilical, localizada en el cordón umbilical, y se dirige al tronco pulmonar. Este conducto, que comunica la aorta con la arteria pulmonar, permite que la sangre oxigenada que proviene de la madre, llegue no solo al tronco pulmonar, sino a todo el organismo del feto. Cuando el cachorro nace y comienza a respirar por sí mismo, los pulmones se expanden y se cierra el conducto.

¿Qué implica que no se cierre este conducto arterioso?

Si el conducto no se cierra, normalmente la sangre que viaja por la aorta (oxigenada) pasa a la arteria pulmonar (sangre no oxigenada), produciéndose un aumento del volumen de sangre que, a largo plazo, produce una dilatación cardiaca que afecta a la funcionalidad del corazón. El grado de dilatación depende de las características del conducto (tamaño, forma, la resistencia que oponga al paso de la sangre) que va a determinar la cantidad de sangre que pasa a través del mismo. Generalmente, la dilatación se produce en el lado izquierdo del corazón y, con el tiempo, se produce la dilatación de las venas pulmonares, que conduce a una insuficiencia cardiaca congestiva y a edema pulmonar (acúmulo de líquido en los pulmones).

De forma más rara, se produce el paso de la sangre desde la arteria pulmonar (no oxigenada) a la aorta (sangre oxigenada), lo que se traduce en un déficit de oxígeno en la sangre generalizado (hipoxemia generalizada). Esta situación es más grave y puede ser una evolución del anterior.

¿Existen varios tipos de conducto arterioso persistente?

Sí, existen dos tipos de conducto arterioso persistente. El ductus izquierdo-derecho, en el que se produce el paso de la sangre desde la aorta a la arteria pulmonar; y el ductus derecho-izquierdo, en el que se invierte el flujo.

¿Qué signos de CAP podemos ver en los cachorros?

La sintomatología siempre varía en función de las características del conducto pero, generalmente, lo que suele notar el propietario durante las fases iniciales es una leve intolerancia al ejercicio, pérdida de peso o menor crecimiento del cachorro en comparación a sus hermanos. En fases más avanzadas se observa dificultad respiratoria, aumento de la frecuencia respiratoria e incluso tos, estos signos clínicos suelen estar asociados a la presencia de un edema pulmonar. En el caso del ductus derecho-izquierdo (arteria pulmonar à aorta), observaremos dificultad respiratoria que se acentúa durante el ejercicio.

En consulta, se aprecia un soplo característico en el caso del ductus izquierdo-derecho (aorta à arteria pulmonar) o si este ha evolucionado a ductus derecho-izquierdo, lo que no sucede si se trata de un ductus derecho-izquierdo primario.

Conducto Arterioso Persistente (CAP)

¿Cómo se diagnostica el conducto arterioso persistente?

Con una exploración física general en consulta, se puede realizar un diagnóstico presuntivo precoz, ya que el soplo que se produce en la mayoría de los casos es muy característico. También pueden realizarse radiografías torácicas para ver si hay un aumento del tamaño de la silueta del corazón, pero para establecer el diagnóstico siempre es necesario hacer una ecocardiografía.

La ecocardiografía es muy importante no solo porque nos identifique el defecto, si no que nos permite valorar su forma y conocer hacia qué lado está pasando la sangre, y las alteraciones estructurales y funcionales que se han producido en el corazón de nuestra mascota.

¿Se puede tratar esta patología?

Sí, el tratamiento del conducto arterioso persistente consiste en el cierre quirúrgico del mismo. Este cierre quirúrgico puede realizarse mediante cirugía tradicional, realizando una toracotomía, o por cirugía endovascular mínimamente invasiva. Sin embargo, el cierre quirúrgico está contraindicado en aquellos animales que presentan un ductus derecho-izquierdo, porque el cierre del conducto produce una hipertensión pulmonar incompatible con la vida.

En caso de presentar una insuficiencia cardiaca congestiva, primero se debe tratar médicamente esta consecuencia antes de reparar el defecto.

¿Qué pronóstico tiene?

El pronóstico del conducto arterioso persistente varía en función de las características del conducto y de las consecuencias que este haya tenido sobre el organismo: la insuficiencia cardiaca congestiva, el edema pulmonar, etc. La supervivencia quirúrgica media es elevada pero el problema es que cuando se suele realizar esta cirugía, ya se ha instaurado una insuficiencia cardiaca congestiva que va a evolucionar por sí misma a lo largo de la vida de la mascota ya que no desaparece tras la cirugía.

El pronóstico en caso de no realizar el cierre quirúrgico suele ser malo en función de la cantidad de sangre que pase a través del conducto.

Si tienes dudas, siempre puedes consultar con un profesional en clínica veterinaria Medican.

 

CVMedican

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