Es más típico de perros que de gatos. Es poco frecuente, siendo más frecuente en verano que en invierno, ya que los animales pasan más tiempo en el exterior de la casa. Es una patología muy seria, que en muchos casos puede conllevar la muerte del paciente, especialmente en perros que ingieran veneno para ratas o cucarachas.

En perros suele producirse por tomar productos químicos para roedores o insectos o pesticidas, en los gatos suele ser por ingestión de productos caseros como la lejía del cubo de fregar o medicamentos sueltos con los que están jugando y que acaban por comerse. Sea cual sea la causa, requiere tratamiento, y el tratamiento será tanto más acertado, cuanto antes se traiga el paciente a urgencias y cuanto más claro tengamos con qué se ha intoxicado.

Por tanto si tu mascota se ha intoxicado con algo, lo mejor es que nos traigas el bote o el producto con el que se ha intoxicado. Es muy posible que si tu animal ha sufrido intoxicación o envenamiento y tú no te has dado cuenta, ya sea porque tu perro vive en una finca, o porque no estás siempre en casa con tu gato, lo primero que notes sean vómitos o heces negras o rojas muy frescas y abundantes, un estado general de decaimiento y letargia. Ante estos síntomas debes acudir a urgencias.

Por último, según que tipo de intoxicación o envenenamiento sufra, es posible que el paciente requiera ingreso hospitalario en el centro o incluso que debas de hacerle analíticas seriadas, primero en urgencias, y luego en tu veterinario habitual. Si sospechas que tu animal puede haberse intoxicado o envenenado, llámanos.